Es un tratamiento dermatológico no invasivo, que rompe la adiposidad (grasa rebelde, esa que no se va con ejercicio, ni dieta) por medio de bajas temperaturas.
Esta nueva tecnología es sin succión para no comprometer la piel y es indolora, cuenta con cabezales planos.
El tratamiento completo consta de tres sesiones de crio, las cuales pueden realizar cada 21 días o un mes. Adicionalmente te acompañamos semanalmente con tratamiento complementario, que ayudan el proceso.